La ciudad de Huacho, cálida e impregnada de fragancias marinas, está situada en el amplísimo valle de Huaura. En el puerto, gran cantidad de barcos pesqueros se mecen en sus tranquilas aguas. Sus playas de arena fina y acantilados completan este bello paisaje marino. Huacho estuvo ligado desde tiempos remotos al mar. Como todos los habitantes de la costa, los huachanos se dedicaron a la pesca en sus etapas tempranas y a la agricultura en las más avanzadas.
Según la leyenda, el semidiós Vichama, creador de los alimentos costeños, había emergido de las playas de Vegueta, y la propia madre de los peces, Urpay Huachac, recibía las ofrendas de sus habitantes costeños, yungas y serranos desde esas mismas playas.
El valle de Huaura guarda numerosos tesoros arqueológicos. Su arte cerámico se encuentra bajo influencia de las culturas Chavín, Tiahuanaco y Nazca, caracterizándose por su superficie pulida, monocroma entre negro y rojo. Otro momento artístico, Huaura, descubierto en Ancón, es de gran colorido y semejante al estilo Nazca. Son numerosas las huacas en Cerro Colorado, Vegueta y Rontoy, entre otras. Huacho cuenta además con treinta lugares arqueológicos y principalmente Chamara, del distrito de Sayán; Jopto; Hualmay; Peralvillo; Chonta y Cerro Montonero. La fortaleza de Acaray es otra muestra arqueológica edificada en piedra con fines defensivos.
Una original expresión artística fue el uso de tatuajes, cuyas muestras se encuentran en el Museo de Huacho.
La cultura Chancay pertenece al período Intermedio-tardío (1100 a.C.). Se desarrolló en esta zona y nos ha dejado muestras de cerámica en un estilo denominado negro sobre blanco. Es de elaboración tosca y de formas realistas. "chinas" y "cuchimilcos", eran figuras de forma humana de ambos sexos. Su gran producción cerámica hace pensar en niveles industriales. Se fabricaron vasijas abiertas en las que se observan más de 400 "marcas" que no han sido aún descifradas. La cultura Chancay fue eximia ejecutante de un arte textil sólo comparable al de Paracas. Fabricaron bellísimos tapices, mantos de plumas, telas pintadas y las más delicadas gasas y encajes. Las fibras utilizadas principalmente fueron de algodón, que fue domesticado logrando bellotas que ostentan copos de distintos colores naturales, desde blanco, crema, beige y ocre, hasta varios tonos de marrón. Sus "encajes hechizados" fueron primorosamente tejidos con diversas urdimbres y tramados, logrando cualidades de transparencia y ornamentación que corresponden a encajes clásicos. Estas telas o gasas tenían propósitos mágico-religiosos y fueron utilizadas para cubrir la cabeza de sus momias a manera de tocado. Según las creencias andinas, los hilos para estas telas debían ser hilados en "S" o sea torcidos hacia la izquierda. Este hilo mágico llamado lloque proveía a las prendas tejidas con él de poderes sobrenaturales, con influencias maléficas o no, que podían ser contrarrestadas y en ese caso servían de protección.
Fue en Huaura donde don José de San Martín proclama por primera vez la independencia del Perú el 27 de noviembre de 1820, desde el balcón de una casona que perteneció al duque de San Carlos don Fermín Francisco de Carbajal Vargas y Alarcón. En esta casa se instaló la Presidencia de la Costa en 1821, luego de la definitiva proclamación de nuestra independencia. Actualmente, este bello balcón ha sido restaurado y en la casona se ha instalado el museo de sitio en memoria de San Martín.
El río Huaura que da origen al valle, nace en la cordillera de Huayhuash a 5,000 metros sobre el nivel del mar, al sur del Callejón de Huaylas y lleva agua todo el año haciendo fértiles estas tierras verdes y frondosas con gran cantidad de productos alimenticios de primera calidad: maíz, frijoles, maní, achira, yuca, papa, achiote, ajíes variados, caiguas, pimientos, tomates, calabazas, chirimoyas, granadillas, guanábanas, guayabas, paltas; que son la base de la tradicional comida huachana.
Sus ríos proveen de deliciosos y tiernos camarones y su amplio litoral marino de una inmensa cantidad de peces como el bonito, el tollo, la anchoveta, el pejerrey, el machete, entre otros. La alimentación de los antiguos peruanos de la costa o chala fue predominantemente a base de frutos del mar. El consumo de conchas, choros, chanques, almejas y machas lo atestigua los basurales prehispánicos con toneladas de valvas.
Huacho significa "comida abundante y generosa". Y es realmente generosa esta acogedora ciudad, con una original y abundante cocina que va de la mano con su historia. Huacho cuenta con una ancestral cultura gastronómica, con potajes originales y exquisitos que han traspasado sus fronteras.
En la campiña huachana, llamada amay, se practica una tradicional cocina con platos tan especiales como: Machete relleno, salchichas, tamales, humitas y chapanitas. No puede faltar la Sopa huachana con su "flor", el Chancho al horno, el Pepián de pavo, el Cebiche de pato y los deliciosos camarones que se rematan con una Crema de guindas de Huaura, hecha artesanalmente. La Salchicha huachana que se conoce en todo el país, es fabricada artesanalmente por familias que heredan secretos culinarios.
La tradición y cultura de este pueblo se mantiene viva con la difusión de su deliciosa cocina tanto como con sus posibilidades turísticas
Cocina del Centro – Huacho - Las Recetas - Pepián de Pavo
Tiempo de Preparación: 30 Minutos
Tiempo de Cocción: 3 Horas
Ingredientes:
2 Kilos Pavo (Pechuga de preferencia)
4 Choclos maduros
4 Ajíes mirasol (Amarillo seco)
50 Grms. Ajos
2 Vasos Vino blanco o chicha de Jora
1 Naranja agria
100 Grms. Margarina
1/2 Chda. Pimienta molida
1/2 Chda. Cominos molidos
½ Chta. Romero
1/2 Chda. Orégano
4 Ramas Perejil
4 Ramas Culantro
Preparación:
1- Sazonar el pavo con sal, pimienta, cominos, la mitad de los ajos molidos, la mitad del ají mirasol soasado y molido, el romero, orégano, jugo y ralladura de naranja, dejándolo marinar desde la víspera.
2 Untar una fuente con mantequilla y colocar el pavo con trocitos de ésta y el vino, poniéndolo al horno durante 2 1/2 horas.
3- Cuando esté cocido, sacar el pavo y deshuesarlo. Hervir los huesos con un poco de agua y desglasar la fuente en que se horneó. Colar y guardar este caldo.
4- Rallar o moler en licuadora los choclos.
5- Poner en una olla un poco de margarina y agregar los ajos y el ají soasado y molido. En seguida echar el caldo y los choclos molidos así como el culantro y perejil picados, moviendo constantemente hasta que espese.
6- Servir con tajadas de pavo.
Gloria Hinostroza 18/01/2008
Según la leyenda, el semidiós Vichama, creador de los alimentos costeños, había emergido de las playas de Vegueta, y la propia madre de los peces, Urpay Huachac, recibía las ofrendas de sus habitantes costeños, yungas y serranos desde esas mismas playas.
El valle de Huaura guarda numerosos tesoros arqueológicos. Su arte cerámico se encuentra bajo influencia de las culturas Chavín, Tiahuanaco y Nazca, caracterizándose por su superficie pulida, monocroma entre negro y rojo. Otro momento artístico, Huaura, descubierto en Ancón, es de gran colorido y semejante al estilo Nazca. Son numerosas las huacas en Cerro Colorado, Vegueta y Rontoy, entre otras. Huacho cuenta además con treinta lugares arqueológicos y principalmente Chamara, del distrito de Sayán; Jopto; Hualmay; Peralvillo; Chonta y Cerro Montonero. La fortaleza de Acaray es otra muestra arqueológica edificada en piedra con fines defensivos.
Una original expresión artística fue el uso de tatuajes, cuyas muestras se encuentran en el Museo de Huacho.
La cultura Chancay pertenece al período Intermedio-tardío (1100 a.C.). Se desarrolló en esta zona y nos ha dejado muestras de cerámica en un estilo denominado negro sobre blanco. Es de elaboración tosca y de formas realistas. "chinas" y "cuchimilcos", eran figuras de forma humana de ambos sexos. Su gran producción cerámica hace pensar en niveles industriales. Se fabricaron vasijas abiertas en las que se observan más de 400 "marcas" que no han sido aún descifradas. La cultura Chancay fue eximia ejecutante de un arte textil sólo comparable al de Paracas. Fabricaron bellísimos tapices, mantos de plumas, telas pintadas y las más delicadas gasas y encajes. Las fibras utilizadas principalmente fueron de algodón, que fue domesticado logrando bellotas que ostentan copos de distintos colores naturales, desde blanco, crema, beige y ocre, hasta varios tonos de marrón. Sus "encajes hechizados" fueron primorosamente tejidos con diversas urdimbres y tramados, logrando cualidades de transparencia y ornamentación que corresponden a encajes clásicos. Estas telas o gasas tenían propósitos mágico-religiosos y fueron utilizadas para cubrir la cabeza de sus momias a manera de tocado. Según las creencias andinas, los hilos para estas telas debían ser hilados en "S" o sea torcidos hacia la izquierda. Este hilo mágico llamado lloque proveía a las prendas tejidas con él de poderes sobrenaturales, con influencias maléficas o no, que podían ser contrarrestadas y en ese caso servían de protección.
Fue en Huaura donde don José de San Martín proclama por primera vez la independencia del Perú el 27 de noviembre de 1820, desde el balcón de una casona que perteneció al duque de San Carlos don Fermín Francisco de Carbajal Vargas y Alarcón. En esta casa se instaló la Presidencia de la Costa en 1821, luego de la definitiva proclamación de nuestra independencia. Actualmente, este bello balcón ha sido restaurado y en la casona se ha instalado el museo de sitio en memoria de San Martín.
El río Huaura que da origen al valle, nace en la cordillera de Huayhuash a 5,000 metros sobre el nivel del mar, al sur del Callejón de Huaylas y lleva agua todo el año haciendo fértiles estas tierras verdes y frondosas con gran cantidad de productos alimenticios de primera calidad: maíz, frijoles, maní, achira, yuca, papa, achiote, ajíes variados, caiguas, pimientos, tomates, calabazas, chirimoyas, granadillas, guanábanas, guayabas, paltas; que son la base de la tradicional comida huachana.
Sus ríos proveen de deliciosos y tiernos camarones y su amplio litoral marino de una inmensa cantidad de peces como el bonito, el tollo, la anchoveta, el pejerrey, el machete, entre otros. La alimentación de los antiguos peruanos de la costa o chala fue predominantemente a base de frutos del mar. El consumo de conchas, choros, chanques, almejas y machas lo atestigua los basurales prehispánicos con toneladas de valvas.
Huacho significa "comida abundante y generosa". Y es realmente generosa esta acogedora ciudad, con una original y abundante cocina que va de la mano con su historia. Huacho cuenta con una ancestral cultura gastronómica, con potajes originales y exquisitos que han traspasado sus fronteras.
En la campiña huachana, llamada amay, se practica una tradicional cocina con platos tan especiales como: Machete relleno, salchichas, tamales, humitas y chapanitas. No puede faltar la Sopa huachana con su "flor", el Chancho al horno, el Pepián de pavo, el Cebiche de pato y los deliciosos camarones que se rematan con una Crema de guindas de Huaura, hecha artesanalmente. La Salchicha huachana que se conoce en todo el país, es fabricada artesanalmente por familias que heredan secretos culinarios.
La tradición y cultura de este pueblo se mantiene viva con la difusión de su deliciosa cocina tanto como con sus posibilidades turísticas
Cocina del Centro – Huacho - Las Recetas - Pepián de Pavo
Tiempo de Preparación: 30 Minutos
Tiempo de Cocción: 3 Horas
Ingredientes:
2 Kilos Pavo (Pechuga de preferencia)
4 Choclos maduros
4 Ajíes mirasol (Amarillo seco)
50 Grms. Ajos
2 Vasos Vino blanco o chicha de Jora
1 Naranja agria
100 Grms. Margarina
1/2 Chda. Pimienta molida
1/2 Chda. Cominos molidos
½ Chta. Romero
1/2 Chda. Orégano
4 Ramas Perejil
4 Ramas Culantro
Preparación:
1- Sazonar el pavo con sal, pimienta, cominos, la mitad de los ajos molidos, la mitad del ají mirasol soasado y molido, el romero, orégano, jugo y ralladura de naranja, dejándolo marinar desde la víspera.
2 Untar una fuente con mantequilla y colocar el pavo con trocitos de ésta y el vino, poniéndolo al horno durante 2 1/2 horas.
3- Cuando esté cocido, sacar el pavo y deshuesarlo. Hervir los huesos con un poco de agua y desglasar la fuente en que se horneó. Colar y guardar este caldo.
4- Rallar o moler en licuadora los choclos.
5- Poner en una olla un poco de margarina y agregar los ajos y el ají soasado y molido. En seguida echar el caldo y los choclos molidos así como el culantro y perejil picados, moviendo constantemente hasta que espese.
6- Servir con tajadas de pavo.
Gloria Hinostroza 18/01/2008
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